18Agoconexión con tus hijos

6 maneras de regalar conexión

Qué necesario es DESCONECTAR para CONECTAR. De eso van mis post de estos días, de parar y atender lo importante, reflexionar, sentir… ¿te están gustando? Ojalá te ayuden a mirar hacia dentro y descubrirTE.

Lo que te traigo hoy creo que suma y mucho, ¡me encantará saber si es así cuando lo leas! Se trata de bajar a tierra qué cositas podemos hacer para mejorar la conexión emocional con nuestros hijos.

¿Qué es la conexión?

Cuando hablamos de conexión, a menudo no sabemos a qué nos referimos o como hacerlo. Es cierto que la re-conexión con nuestros hijos y nuestras hijas pasa por una conexión previa con nosotras mismas. De esto no tengo duda.

Pero una vez que cambiamos la mirada y que damos los primeros pasos en esta Crianza Conectada, no siempre se nos ocurre qué hacer para acercarnos cada vez más a nuestras hijas e hijos.

Bajar a su mundo, conectar con nuestro hijo y trabajar el vínculo, a veces no es tarea sencilla.

Hoy quiero compartir contigo esas cositas que conectan, que hacen que la relación sane, mejore y se re-construya en una conexión con tus hijos verdadera.

Te invito a poner en práctica todos estos puntos que a continuación te detallo. No todos a la vez! Poco a poco…

Aprovecha las vacaciones para trabajar en esta CONEXIÓN con tus hijos… es una época perfecta donde todos estamos más tranquilos y las prisas no forman parte de nuestro día a día.

  1. ¿Qué le gusta hacer a tu hija/o contigo? ¿Sabes qué es lo que más le gusta hacer en tu compañía? Te invito a preguntarle. Cuéntale lo que más te gusta compartir a ti con él/ella.

Cocinar, hacer algún deporte, ver una peli juntos, merendar en vuestro sitio favorito, contar historias bajo las sábanas…

Este tipo de conversaciones le confirmarán a nuestro/a hijo/a que nos importa y que elegimos estar con ellos.

A veces les llega que el tiempo que estamos con ellos es por obligación, porque no nos queda más remedio. Pero no porque decidamos realmente hacer un plan por y para ellos.

Olvidarnos del mundo para hacer eso que él o ella adora y disfruta hacer con nosotras, es un auténtico regalo… para ambos.

2. Pregúntale… ¿Qué es lo que menos te gusta de mi? ¿Qué te molesta?

Es muy raro que abramos este tipo de espacios para que nos digan lo que menos les gusta de nosotras. Saber qué es eso que le desconecta de ti te dará muchísimo poder.

La clave está en escuchar su respuesta sin juicios. Te dirá algo que no será agradable escuchar, o que quizás tú no lo percibes de la misma manera.

No te lo tomes como un ataque, recuerda que lo que pretendes es obtener información para mejorar vuestra relación.

Si logras que te de una respuesta, aprovecha la oportunidad. Revisa por qué te ha dicho eso, en qué ocasiones lo haces y si crees que puedes mejorarlo o modificarlo.

3. Explícale los cambios que te gustaría hacer.

Es muy importante que nuestros hijos e hijas sepan que estamos tratando de conectarnos a ellos.

Hay un recurso que a mi me ha servido muchísimo, ha sido hablar del cable que nos une. Para los niños más pequeñitos, es muy visual y nos facilita mucho esta conversación sobre enchufarnos y desenchufarnos.

4. Cuéntale algo privado tuyo, una anécdota divertida, algo de cuando eras pequeña… Haz lo mismo con los tíos, abuelos…

A menudo los niños no nos imaginan a los adultos cuando de niños. Parece que nunca fuimos como ellos y suele encantarles que les contemos anécdotas de cuando éramos pequeños.

Puedes compartir con ellos qué te gustaba hacer, cómo te sentías, cómo eran los abuelos como padres…

Alguna anécdota, un secreto que tuvieras, un recuerdo…

Muchas veces decimos que no nos escuchan, pero es que a veces escucharnos es un rollo. Cambia el sermón por la conexión y notarás la diferencia.

5. Inventad un código de aviso entre ambos para cuando estéis con gente y él o ella necesite conectar.

Este punto me parece de vital importancia.

Muchas veces hacemos planes con otras familias. Y es perfecto, se lo pasan genial jugando con otros niños y nosotros tenemos también un espacio para hablar con nuestros amigos.

Pero no olvidemos que en estos círculos, nuestros hijos no están bien todo el tiempo. También tienen que enfrentarse a momentos en los que se sienten desplazados, o tristes porque han discutido con alguna amiguita o amiguito, o incluso pueden sentir que te echan de menos, por muy cerca que estés.

Para estas ocasiones, te invito a que previamente acordéis un código secreto. En mi caso, consiste en que ella viene y me pone la mano en el corazón. En ese momento yo ya se que necesita que nos alejemos las dos porque no se encuentra bien.

Procuro hacerlo inmediatamente, ya que suele ser fácil interrumpir la conversación… es ocio para todos, no estoy en una reunión de trabajo.

Lo que muchas veces desemboca en un berrinche, una pelea, un «mamá me quiero ir a casa», ha pasado a ser una conversación en la que buscamos soluciones, o un abrazo, o un «dime cómo te puedo ayudar».

Milagrosamente, los conflictos en estos encuentros multitudinarios, han disminuido muchísimo. Al fin y al cabo, lo que se desprende de este «código secreto» es un «mamá está disponible si la necesitas…»

Conexión con tus hijos en estado puro.

6. Cada vez que tengas un reto delante, piensa cómo lo quieres afrontar, qué quieres inspirar.

Este ejercicio es muy potente. Aunque no es fácil.

Cuando la dificultad que tenemos es que no queremos estallar, gritar, o enfadarnos por eso que ha hecho o dicho tu hijo o hija, hay un par de segundos en los que podemos decidir como queremos responder.

A menudo lo que ocurre es que no atendemos a esos 2 segundos. Simplemente reaccionamos.

Sin embargo te invito a poner en práctica esta técnica. Justo en ese momento en el que sientes que vas a explotar, gritar, o amenazar, hazte una pregunta: ¿qué quiero inspirar a mis hijos? ¿qué tipo de persona quiero ser?

Esta pregunta te dará la opción de parar… Parar en ese momento de intensidad emocional te va a permitir salir del escenario en el que estás en primera persona y mirarlo desde fuera.

Eres el modelo a seguir de tus hijos. Y tienes la posibilidad de que parecerse a ti, sea una buena opción.

Elígelo.

Como ves, hay muchas formas de trabajar la conexión con tus hijos. En el blog, trataré de ir desarrollando de manera más amplia algunos de ellos.

Espero que haya sumado.

Dejar un comentario

Scroll to top