Cómo logramos la felicidad
Comadres, os lanzo una reflexión… Nos pasamos la vida persiguiendo LA FELICIDAD.
Tantas formas de conseguirla...
Cuando compartimos unos días rodeados de tribus Masais me di cuenta de lo soberbios que somos en el primer mundo. Nos creemos que ellos son los “pobres” y nos sentimos afortunados por todo lo que tenemos.
¿Y qué tenemos? Miramos a esos niños con compasión . Nos compadecemos de ellos por todo lo que no tienen.
Pero nosotros vimos niños jugando, divirtiéndose, no discutían por ningún juguete porque no tenían. Se reían de una mosca que no dejaba en paz a uno de ellos. Y se reían de verdad.
Vimos bebés porteados, pegados a sus mamás sin descanso. Vi vínculo, ayuda, cooperación. Vi respeto y admiración. Niños curiosos, sorprendidos y conectados.
Tengo claras las múltiples ventajas de vivir en este “primer mundo”. No estoy hablando de nuestras ventajas: sanidad, educación, infraestructuras, electricidad, agua corriente, y una larga y obvia lista.
Pero yo me pregunto… si les contásemos honestamente cuál es una buena parte de la realidad de un niño aquí (las prisas, la polución, el bullying, los padres ausentes), ¿sentirían compasión por nosotros? Quizás si. Quizás mucha.
Entonces, ¿a qué se debe la felicidad?
No lo sé con certeza pero intuyo que no es tan descabellado pensar que la FELICIDAD, está mucho más ligada a la serenidad , a la unión , a la tribu y al comadreo en general y no tanto a las extraescolares, la piscina de la urba y a llevar unas ugly sneakers con 6 años.
Cada vez es más frecuente ver cómo nos colmamos de cosas materiales para darnos cuenta de que eso, al fin y al cabo, no es FELICIDAD. Y entonces empezamos a querer simplificar nuestras vidas para encontrarla.
Tribu, comadres, os invito a que hagáis conmigo un viaje interior para descubrir aquello que realmente necesitáis para volver a conectar con vosotras y vuestros hijos.
Juntas, sumamos
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